EL GIGANTE EN LAS NUBES

Había una vez, hace mucho tiempo, un reino que se llamaba “Zarandú” gpbernado por el rey Arturo, su esposa y su hija Rubí.

El reino se mantenía en guerra con el gigante Silvester porque él una vez destruyó la cosecha del reino de Zarandú quien no le dio la oportunidad de disculparse y lo echó del reino.

Cansado de la guerra, Silvester decidió darle una lección al rey Arturo: Iba a tomar presa a la princesa Rubí y la llevaría a una torre en las nubes decorada con flores muy bonitas para que no pasara ninguna necesidad y no la pasara mal.

Al día siguiente; Silvester montó en su caballo volador y llegó al reino de Zarandú. Un soldado de este reino se dio cuenta que Silvester había llegado y estuvo a punto de avisarles a los demás pero Silvester lo cogió de los pies, y lo encerró en el establo. Silvester montó en su caballo volador y sin hacer ruido voló hasta el balcón de la princesa Rubí, y le explicó su plan ella se asustó, pero el dijo que no era malo y que había dañado la cosecha del reino por estornudo cuando tenía gripa y el rey formó la guerra y no dejó que Silvestre se disculpara entonces iba a acabar la guerra y le pidió a la princesa que lo acompañase a la torre que había preparado para ella en la nubes y así le enseñaba al rey que estaba bien darle una oportunidad alas personas de solucionar los problemas, la princesa aceptó y juntos se fueron volando en el caballo volador hasta llegar a la torre en las nubes, donde la princesa tiraba flores al rey para que fuera a rescatarla y pudiera arreglar los problemas con Silvester.

Pero, pasaban los días y el rey Arturo nada que sabía de si hija y seguía  muy preocupado, Silvester no quería que se sintiera así entonces mandó al caballo volador por el rey Arturo. Cuando el caballo volador llegó con el rey Arturo, este intentó matar a Silvester y rescatar a la princesa pero ella intervino u le dijo al rey que todo había sido plan para que ellos se reconciliarán, Silvester le pidió disculpas al rey por haber dañado la cosecha, y le ofreció el jardí de flores, entonces el rey se dio cuenta que había actuado mal y le pidió disculpas a Silvester y los dos reinos quedaron como muy buenos amigos.

Juan Pablo

Grado tercero